top of page

Vídeo introductorio
línea narrativa y los criterios teórico-conceptuales que soportan su exposición.

Cinco (5) obras de arte contemporáneo + fichas técnicas completas.

1.

Captura de pantalla 2021-12-02 a las 1.46.49 p.m..png

Autor: Joaquín Torres (Torres-Garcia, Joaquin)

Título: América Invertida

 

Técnica: Pluma y tinta

 

Dimensiones:

50x70

 

Lugar y año de realización: 1943

 

Contexto sociocultural del artista: "He dicho Escuela del Sur; porque en realidad, nuestro norte es el Sur. No debe haber norte para nosotros, sino por oposición a nuestro Sur. Por eso ahora ponemos el mapa al revés, y entonces ya tenemos justa idea de nuestra posición, y no como quieren en el resto del mundo. La punta de América, desde ahora, prolongándose, señala insistentemente el Sur, nuestro norte". -Joaquín Torres García. Universalismo Constructivo, Bs. As.: Poseidón, 1941. Uruguay

Otros datos relevantes:

Torres regresa al “Sur” después de 40 años, inicia un movimiento que ataca la visión euro centrista y con ello genera un movimiento de valorización y autodeterminación del hemisferio.

Aisthesis y Estética expandida

En cuanto a esta obra la estética expandida claramente tiene que ver con la utilización “artística” de la cartografía, la cual se entiende y percibe por fuerza y uso de costumbre como una verdad inmutable, y que acciona en la mente de las personas mediante símbolos, convenciones, límites, etc, estableciendo un sin número de “estándares” tales como las nacionalidades, las “extranjerías”, los límites, las riquezas y las pobrezas de los países entre muchos otros, así como en la actualidad las zonas libres de Covid o de alto contagio; la obra América Invertida, valiéndose de esos mismos elementos, afianzan su idea de una América independiente, de una América sin límites, la obra habla de un nuevo norte, uno propio; contraponiendo a las representaciones estándar una idea sociopolítica, económica y en general filosófica que dote al pueblo sur americano de una nueva visión dignificante.

Estética de la Recepción

 

La obra se puede percibir en apariencia, que incluso puede llevar a pensar en los dibujos infantiles, tal como una representación simple y básica –aunque la complejidad que la compone es infinita–. La obra expresa unas fuertes connotaciones cartográficas y simbólicas presenta una estética básica que plantea en si misma una intención en apariencia “simple” sujeta a una idea mas allá de la técnica, y la belleza, aunque los trazos del maestro son impecables y deliciosos compositivamente hablando.

Conceptos de las categorías

estéticas del siglo XX

América invertida de Joaquín torres es una obra de 1943, momento histórico en el que su dibujo puede ser considerado dentro de las categorías estéticas como cómico, ya que se vale del lenguaje gráfico simple que podría utilizar un niño; se trata de una manifestación o un manifiesto qué da origen a la Escuela del Sur qué proclama qué el norte sur americano realmente es el sur y no el norte que usualmente nos quieren imponer las visiones eurocéntricas; Torres expresa con vehemencia que no debe haber un Norte para los suramericanos sino por oposición a nuestro Sur, por eso pone el mapa al revés para así tener una justa idea de nuestra posición y no como nos la quiere imponer el resto del mundo.

2.

Captura de pantalla 2021-12-02 a las 2.33.14 p.m..png

Autor: Öyvind Fahlström

Título: “World Map”

Técnica: dibujo

Dimensiones: indeterminadas

Lugar y año de realización: 1972. Brasil

Contexto sociocultural del artista: Brasil es un país en crisis en 1964 una junta militar establece una dictadura, quizá una de las mas brutales del continente, y que en 1968 aplastó al movimiento estudiantil.

 

Otros datos relevantes:

El sueco-brasileño Öyvind Fahlström, quien desarrolló varios trabajos basados ​​en la exploración de la cartografía para pensar críticamente sobre el alcance de la geopolítica. Con su Mapa del mundo (1972), Fahlström confronta individualmente los límites establecidos y los poderes dominantes, para construir una contra cartografía como herramienta de conciencia política e indignación pública”

pinche la imagen para verla mas grande

Aisthesis y Estética expandida

Se puede considerar a simple vista como una interpretación vulgar, popular, “pop”, informal e incluso ordinaria visualmente hablando, que cuenta un cuento de manera saturada; Fahlström  pasa de su inclinación al surrealismo, a la utilización del lenguaje de los comics, a la escritura  compulsiva y desbordada, a la documentación exacerbada, que en alguna  manera reemplazaba a la representación gráfica y pictórica por viñetas y “globos” de texto, dando cuenta de cartografías políticas desde una visión muy personal, que realmente no dista mucho de los mapas mentales que hoy podemos hacer tan sencillamente en aplicaciones como “GoConqr”, casi diarios personales de anotaciones intimas que compulsivamente ocupan todo el espacio de la obra con descripciones meticulosas de la economía, la política, lo militar, pensamientos y consideraciones sociológicas y etnográficas; que entre muchas otras cuestionaba la política exterior de los Estados Unidos y que en no pocas ocasiones fue catalogado por la critica banalmente como pop art.

Estética de la Recepción

 

Una manera en la que puede ser entendido o percibido el trabajo de Fahlström es a manera de dibujos animados subversivos, casi punk, contraculturales y agresivos, incluso como surrealistas y rebeldes; podría incluso equipararse a los fanzines urbanos de bajo presupuesto, tan en boga en los 80’s y 90’s, que destilan odio e irreverencia “juvenil”; sin embargo la filigrana que se entreteje dentro de sus obras denota un espíritu critico muy fino y detallado, esquemas orgánicos con fundamento y profundidad; en el contexto de los 60’s debió percibirse su obra como Hippie, como psicodélica incluso, las dictaduras militares eran la constante en Brasil y de seguro, el pensamiento del establecimiento, “correctista” y conservador, tal y como hoy en día sucede con “la gente de bien” colombiana que no soporta que alguien haga un grafiti en una estación de policía , pero no se inmuta ante la innegable cifra de 6402 desaparecidos en crímenes de estado.

            Fahlström explicó: Mapa del mundo ... es un mapa histórico del mundo, aprox. 1970. La mayor parte trata sobre el Tercer Mundo: explotación económica, represión, movimientos de liberación, Estados Unidos: la economía en recesión. [En la versión final del Mapa mundial] Europa está representada por un manual sueco para las esposas de los diplomáticos (el capítulo "En caso de revolución"). - Las formas de los países están definidas por los datos sobre ellos. Es un tipo de mapa medieval. (Citado en Barcelona, p. 258)

Conceptos de las categorías

estéticas del siglo XX

La obra “World Map” de Falstrom tiene como antecedente la dictadura militar que se establece en el Brasil en 1964; El empieza a generar estás cartografías o mapas, basados en los cómics, lo que podría encasillar la obra en la categoría estética de lo cómico (sin serlo), en los que estéticamente hablando podemos hablar además de una yuxtaposición de conceptos tales como lo son la representación cartográfica, la realidad política, las dictaduras impuestas por Estados Unidos, que se convierten en herramientas de conciencia política e indignación pública, la estética simple qué propone esta obra señala los intereses oscuros del capitalismo y cómo por intereses económicos qué imponen corporaciones, venden armas y al mismo tiempo otorgan préstamos impagables al tercer mundo apoderándose de sus economías.

3.

Captura de pantalla 2021-12-02 a las 2.27.38 p.m..png

Autor: Jaime Lauriano
Título: Amazônia atlântica, 2017


Técnica: dibujo realizado con pemba blanca (tiza utilizada en los rituales de Umbanda) y lápiz dermatográfico sobre algodón negro
Dimensiones: 158 x 158 cm
Lugar y año de realización: 2017, Brasil
Contexto sociocultural del artista: El trabajo de este artista consiste primordialmente en un ejercicio de síntesis entre el contenido de su investigación y las estrategias de formalización, invitándonos a examinar las estructuras de poder, el presenta las relaciones entre las instituciones de poder y control del Estado y sus formas violentas que definen a una sociedad.
Otros datos relevantes: Desde la misma configuración del soporte que hace parte su obra y la utilización de tiza usada en los rituales umbanda, qué son africanos y lápices dermatológicos Jaime Lauriano crea esta especie de telones o banderas que tampoco corresponden en nada a una manera clásica de presentar una obra, con esto sentando un precedente, convirtiendo una obra casi que en un telón de escuela o en una bandera (lo que carga simbólicamente a la obra, generando un impacto emotivo) y presentando estos fragmentos de mapas, en los que hace una especie de demografía social y denota lo que ha pasado entre los diferentes agentes del poder; la obra en sí contiene una serie de significantes que hacen trascender la obra más allá de su simple apariencia, este trabajo estéticamente hablando se puede considerar como demasiado simple, pobre, incluso aburrido e informal, sin embargo su carga significativa y simbólica es inmensa.

Aisthesis y Estética expandida

En el caso de la obra de Laureano, como en los anteriores casos, la obra de arte se extiende mas allá de su propia particularidad estética y se apoya en el recurso de la cartografía, sin embargo, mediante la utilización de elementos propios de otras disciplinas, como lo son elementos utilizados en rituales africanos e indígenas que se valen de la “pemba” y el lápiz dermatológico, la significación va mas allá de la simple representación, de la utilización de la cartografía y sus simbologías y convenciones propias, valiéndose ya de elementos con una alta significación racial y regional, que además de denotar la cultura africana segregada, pone en evidencia mediante la utilización de herramientas ancestrales rituales la explotación, la injusticia, el desarraigo y la barbarie ocasionada por la corporativización del amazonas y en general de todo el mundo.

Estética de la Recepción

 

En cuanto a la estética de la recepción en la obra de Jaime Laureano, titulada: Amazônia atlántica de 2017, es claro qué la recepción de esta obra por parte del público, qué es un dibujo realizado con tiza, la cual sabemos que se utiliza en los rituales de umbanda, sobre algodón negro, muy seguramente a la gente que vea la obra no le va a transmitir la idea primero de qué está viendo una obra de arte y segundo no creo que pueda tomarse muy en serio una cartografía hecha en una tela que está clavada a una pared en una galería y que habla de un Brasil qué ha sido invadido, dónde ha habido genocidios, donde ha habido “democracia racial” y apropiación cultural, tal y como lo define el artista; el espectador desprevenido va a percibir esta obra como informal, casi cómo artesanal y seguramente le va a costar entender todos los elementos simbólicos, etnográficos y geopolíticos que contiene este trabajo.

Conceptos de las categorías

estéticas del siglo XX

La obra “Amazonía Atlántica” de Jaime Laureano hace alusión al despojamiento, a la agresión, al desplazamiento, a la corrupción, (situaciones muy conocidas en Colombia) las cueles quizás se podría categorizar, según las categorías estéticas del siglo XX, dentro de lo grotesco y lo terrorífico (además de bello por su gran factura y composición), el artista presenta en estos cartografías dibujos hechos con pemba blanca, qué es la que se utiliza en los rituales de vudú y lápices dermatográficos, sobre telas negras, las relaciones entre las instituciones de poder y control del estado y sus formas violentas que terminan por definir a una sociedad.

4.

Captura de pantalla 2021-11-18 a las 7.24.10 p.m..png

Autor: Mark Bradford
Título: Deep Blue (2018)

 

Técnica: pintura sobre lienzo
Dimensiones: 10,4004 mt x 3 mt
Lugar y año de realización: 2018. 


Contexto sociocultural del artista: Habitante de los Ángeles, California, estados Unidos, durante los 60”s vivió los disturbios raciales, en los que la policía llevo a cabo masacres, similares a las ocurridas en Bogotá el 9, 10 y 11 de septiembre de 2020.
Otros datos relevantes: Bradford construyó esta pintura alrededor del mapa del vecindario Watt en Los Ángeles, sujeto de disturbios racialmente cargados en 1965, que resultaron en la muerte de 34 personas. La pintura presenta una gran variedad de círculos de colores brillantes que sirven como puntos de referencia para lugares notables durante los disturbios, como los lugares de interés de incendios, ataques policiales y muertes. La composición es completamente violenta, con cortes profundos en el lienzo de varias capas con papel aparentemente rasgado también, mientras que aún más material sobresale a través de la composición.

 

Bradford usa el formalismo para crear intrincadas pinturas compuestas de un sin número de elementos comunes y capas literalmente de varios centímetros; mediante elementos que están a la mano de cualquier persona de un barrio de clase media y le son familiares: tornillos, cuerdas, chatarra, pulidoras, pedazos de puertas, elementos de construcción descartados y reciclaje en general que no corresponde a los materiales de arte heterodoxos que se consiguen en una papelería, recrea y transmite un sin numero de emociones y narraciones ligadas a la naturaleza misma de las personas que salen a marchar contra el “establecimiento” y usando una iconografía o simbolismo extremadamente limitados, logra mediante la recolección y superposición de dichos elementos crear una simbología fácilmente entendible y poderosa que transmite su compromiso por lo social y las personas.(Forsum, 2020)

Aisthesis y Estética expandida

En el caso de la obra de Laureano, como en los anteriores casos, la obra de arte se extiende mas allá de su propia particularidad estética y se apoya en el recurso de la cartografía, sin embargo, mediante la utilización de elementos propios de otras disciplinas, como lo son elementos utilizados en rituales africanos e indígenas que se valen de la “pemba” y el lápiz dermatológico, la significación va mas allá de la simple representación, de la utilización de la cartografía y sus simbologías y convenciones propias, valiéndose ya de elementos con una alta significación racial y regional, que además de denotar la cultura africana segregada, pone en evidencia mediante la utilización de herramientas ancestrales rituales la explotación, la injusticia, el desarraigo y la barbarie ocasionada por la corporativización del amazonas y en general de todo el mundo.

Estética de la Recepción

 

En cuanto a la estética de la recepción en la obra de Jaime Laureano, titulada: Amazônia atlántica de 2017, es claro qué la recepción de esta obra por parte del público, qué es un dibujo realizado con tiza, la cual sabemos que se utiliza en los rituales de umbanda, sobre algodón negro, muy seguramente a la gente que vea la obra no le va a transmitir la idea primero de qué está viendo una obra de arte y segundo no creo que pueda tomarse muy en serio una cartografía hecha en una tela que está clavada a una pared en una galería y que habla de un Brasil qué ha sido invadido, dónde ha habido genocidios, donde ha habido “democracia racial” y apropiación cultural, tal y como lo define el artista; el espectador desprevenido va a percibir esta obra como informal, casi cómo artesanal y seguramente le va a costar entender todos los elementos simbólicos, etnográficos y geopolíticos que contiene este trabajo.

Conceptos de las categorías

estéticas del siglo XX

La obra “Amazonía Atlántica” de Jaime Laureano hace alusión al despojamiento, a la agresión, al desplazamiento, a la corrupción, (situaciones muy conocidas en Colombia) las cueles quizás se podría categorizar, según las categorías estéticas del siglo XX, dentro de lo grotesco y lo terrorífico (además de bello por su gran factura y composición), el artista presenta en estos cartografías dibujos hechos con pemba blanca, qué es la que se utiliza en los rituales de vudú y lápices dermatográficos, sobre telas negras, las relaciones entre las instituciones de poder y control del estado y sus formas violentas que terminan por definir a una sociedad.

5.

hashimoto_firstknown+10+of+21.jpg

Autor: Jacob Hashimoto
Título: The Density of this Ancient Radiation, 2016

 

Técnica: papel, bambú, acrílico, madera y “Dacron”
Dimensiones: 66" x 60" x 8.25"
Lugar y año de realización: New York, Estados Unidos, 2014
Contexto sociocultural del artista: “Jacob Hashimoto (1973) es un artista estadounidense, residente en Nueva York. Usa la escultura, la pintura y la instalación, para crear obras intrincadas a partir de una serie de partes modulares: barcos, cometas de bambú y papel, bloques cubiertos de césped artificial. Sus composiciones acumulativas y en capas hacen referencia a los videojuegos, los entornos virtuales y la cosmología, al mismo tiempo que permanecen profundamente arraigados en las tradiciones históricas del arte, en particular, la abstracción basada en el paisaje, el modernismo y la artesanía.” (Wikipedia, 2021)

 

Otros datos relevantes: Atraído por la cultura de la cometa Hashimoto, elabora objetos escultóricos a mano generado a partir de módulos repetitivos en papel que emulan mapas y cartografías imposibles Hashimoto considera que las estructuras de pensamiento humano y con ellos los mapas mentales que han generado los algoritmos y demás sistemas de estructuración de la civilización sobre los que se basa la economía, la arquitectura la tecnología y demás, se antepone a la supervivencia misma de la especie y cuestiona todo este desarrollo al considerar que ese mismo sistema de pensamiento es el que está llevando a los humanos y a la especie hacia su fin, su trabajo hace alusión a las técnicas tradicionales japonesas del origami e incluye la fabricación de cometas de finos papeles de arroz y estructuras de bambú propias de las culturas como metáfora representativa y respuesta poética a estas estructuras caóticas que interfieren con el río de la vida.

Aisthesis y Estética expandida

En cuanto a la estética expandida la obra de Jacob Hashimoto, valiéndose de la idea de la cartografía se proyecta aún más lejos de esta, generando modulaciones espaciales y tridimensionales, que exceden los cánones cartográficos y formando instalaciones, casi esculturas, que se valen de las artes tradicionales antiguas japonesas tales cómo el origami o la utilización del bambú y la realización de cometas o estructuras de módulos que se repiten exaustivamente en capas, que forman paisajes quizá metafísicos, dando cuenta sobre los sistemas económicos que estructuran nuestras sociedades y que están poniendo contra la pared la supervivencia del planeta.

Estética de la Recepción

 

En el caso particular de Jacob Hashimoto y su obra: : The Density of this Ancient Radiation de 2016, es de esperarse qué el “gran público” que se enfrente a esta obra y debido a su estilizada manufactura y calidad técnica, pueda llegar a percibirla como decorativa, modular, efímera y delicada, sin llegar a comprender realmente la intención primaria de Hashimoto, haciendo que la carga significativa caiga en una fatuidad y simplicidad, qué desdibuje completamente el sentido profundo que le dio en un principio a la obra. Quizá como suceda con la mayoría del arte y la arquitectura japonesa incluidos los jardines y sus iconos, es muy posible qué la mayoría de las personas simplemente se fijen y consideren los aspectos estéticos y puristas o la simpleza zen del total de la obra, dentro de una dimensión armónica sin entrever su sentido metafísico, sociológico y político.

Conceptos de las categorías

estéticas del siglo XX

La obra “Density of this ancient radiación” de 2016 de Jacob Hashimoto podríamos enmarcarla dentro de la categoría estética de lo bello y lo sublime, sin embargo también podríamos hablar de la estética tradicional japonesa, ya que la obra se basa en muchas de las técnicas japonesas antiguas para la elaboración de cometas de bambú y diseño en papel y que también hace alusión a los videojuegos, esta especie de cartografía tridimensional qué marca trayectos, niveles y subniveles ,es un mapa qué no representa un lugar, pero si un pensamiento ancestral atado a las tradiciones artesanales japonesas más finas. Claramente la estética oriental ancestral se remonta al siglo IV y anteriores y estan vigentes en el Japón del siglo XXI, pensar en una estética del S. XX es una idea segada que omite infinitas capas de conocimiento. 

Lauriano

Cinco x 5 videos

pinche la imagen para ver EL VIDEO

1.Joaquín Torres-García

torres-garcia-retrato-650x693.png

2.Öyvind Fahlström

Captura de pantalla 2021-12-02 a las 4.07.16 p.m..png

3.Jaime Lauriano

Captura de pantalla 2021-12-02 a las 4.12.58 p.m..png

Falström

Torres-García

Bradford

4.Mark Bradford

Captura de pantalla 2021-12-02 a las 4.17.16 p.m..png

5.Jacob Hashimoto

Captura de pantalla 2021-12-02 a las 4.23.28 p.m..png

Hashimoto

1.    Reseña argumentativa sobre el concepto de estética:
La estética es considerada como una rama de la filosofía qué estudia y analiza la percepción de la belleza, la esencia y el arte también; se define como el estudio de las experiencias estéticas y los juicios estéticos en general, que no necesariamente están relacionados con la belleza, ya que juzgar algo de bello, feo, gracioso, se convierte en sí mismo en juicio estético, que a su vez expresa una experiencia personal estética. La estética ha tenido una larga historia que se extiende más allá de la Grecia clásica donde se consideraba que la belleza artística estaba por debajo de la belleza suprema ideal y el trabajo de los artistas se consideraba una simple imitación; Platón decía que lo bello es lo bello y por ser una idea, existe, en su texto del Banquete escribe que la belleza existe por sí misma; para Aristóteles el concepto empieza a cambiar y volver más complejo, el habla de la proporción de las partes y de la simetría. 

En el humanismo burgués renacentista se afirma la autonomía del hombre frente a Dios y la naturaleza, las artes liberales empiezan a alejarse de las artes mecánicas manuales y serviles, y es así cómo surge la diferencia entre el artista y el artesano. Leonardo da Vinci decía que la pintura era una cosa mental, algo intelectual, durante el S. XV el arte se reconoce como una actividad humana autónoma y se le reconoce a sí mismo la capacidad de crear, que antes sólo se le podía atribuir a Dios, en el S. XVIII Baumgarten dice que la estética como disciplina filosófica y autónoma, es una estética que supera el pensamiento cristiano y medieval de San Agustín, ahora se trata de una estética medida y ordenada, con forma y proporción; Alberti Lomazzo die que la estética debía estar en consonancia e integración mutua de las partes que componían un objeto. 

En 1762 la palabra “arte” se introduce formalmente al diccionario de la Academia Francesa con un significado diferente al de los oficios. Durante este mismo siglo la reflexión estética se desplaza del sujeto al objeto; Hutcheson dice que no es una cualidad objetiva de las cosas sino una percepción de la mente, al referirse a la estética; para Hume la belleza sólo existe en la mente de la persona que la contempla. Einfühlung a este respecto dice que lo bello en todas estas concepciones, no estaría en el objeto como una cualidad propia del objeto mismo, sino en la actitud del sujeto hacia el objeto; la discusión sobre si lo estético es propio del objeto se pone en consideración desde la visión del observador y se empieza a profundizar sobre la relación del sujeto respecto al objeto. 

Ahora, la definición de que la estética es la ciencia de lo bello excluye la estética de lo feo, lo grotesco, lo gracioso, lo monstruoso, lo cómico. Para la época contemporánea la definición de estética empieza a complejizarse aún más, surgen expresiones que necesariamente no son “bellas” como “El Grito” de Eduard munch; el 1918 el dadaista Tristan Tzara, grita: “la belleza ha muerto; va más allá de lo estético y sus definiciones históricas. Es en esta contemporaneidad en la que se desplaza la belleza al arte y el concepto de estética, es cuando surge lo que se denomina como filosofía del arte, la reflexión ya no es sobre lo bello sino sobre el arte; surge la estética como filosofía o teoría del arte. 

Del renacimiento hasta hoy y entre otras, al cambio en la posición social del artista, se hace de la estética una filosofía o una teoría, qué pone al arte en el centro de su reflexión. Ya en el siglo XX la ciencia del arte o la ciencia general del arte, pasa por el rasero de los estetas alemanes Emile Utitz y Max Dessoir, quienes dicen que el arte a diferencia de la filosofía del arte ya no ve al arte sólo desde lo estético sino en todos sus aspectos y relaciones, distingue lo estético de lo artístico, estético es todo aquello que pueda suscitar una percepción desinteresada, lo artístico comprende valores diversos que se revelan en la obra de arte, pero además incluye lo estético; alejándose de las estéticas tradicionales, aproximandose a manifestaciones artísticas alejadas de los estándares clásicos; 

Finalmente, la discusión sobre lo estético se vuelve ciclo y la difícil posibilidad de separar los conceptos clásicos de las ideas contemporáneas, generan básicamente un loop de pensamiento que finalmente sevuelve generador de conocimiento, y en sí, se constituye como motor de desarrollo del arte y todas las manifestaciones estéticas. 

 

-----------------------------

 

 

Ensayo argumentativo sobre el sentido de los conceptos de Aisthesis y de Estética expandida en la contemporaneidad: Sobre la estética expandida ay que destacar, que la estética en general no se relaciona modernamente con lo “bello” (y definir lo bello, labor titánica sería); el arte como lo bello, no es lo único encasillable dentro de lo sensible; hay otras manifestaciones que siendo estéticas no corresponden a los estándares clásicos como lo feo, lo circense, el género del horror, lo gótico, lo grotesco, lo que no se considera como estético, lo Kitsch, lo sobrecargado, lo manierista, lo barroco, qué finalmente son todas estilizaciones y puntos de vista diversos sobre lo que debería ser la conformación de un objeto, todos son sujetos estéticos. La Aisthesis abarca y aborda el campo de lo sensible, esa interpretación que ya se diera sobre el significado de los objetos y cómo dos elementos asimilables y e iguales, como por ejemplo las “cajas de brillo” (Warhol) a los orinales de Duchamp o la Cabeza de toro de Picasso, que finalmente no es más que una silla y un timón de bicicleta sobrepuestos, son en si, mas allá de su conformación objetual, una interpretación, un significado, una sensibilidad.  
Aisthesis, denomina en occidente, a la estética y es la forma inteligible en la que referirse al arte como una noción qué señala una experiencia especifica, desde finales del siglo XVIII, en lo cual se perciben diversidad de elementos por la numerosa cantidad de técnicas para producir arte y sus fines, que en si mismos, son una red de experiencias tales como los lugares representados y expositivos, las formas de circulación y reproducción, las formas de percibir y sentir las diferentes categorías que se desarrollan para reconocerlas, y las diversas ideas qué dan forma a sistemas de pensamiento para interpretarlas y clasificarlas, dándole la oportunidad a que dichas formas ritmos palabras y movimientos se piensen y entiendan como arte. Con esto existen unas ideas fijas ancladas en el pensamiento antiguo griego qué establece unos parámetros, los cuales se replantean en la modernidad con unos parámetros distintos que se extienden más allá del formalismo matemático y de las concepciones estandarizadas que determinan que es lo bello, lo estético, etc., que dicen qué es y qué no arte; todo inicia con ese cambio de paradigma cuando las escenas populares que antes no se pintaban y reproducían fueron compradas por príncipes alemanes a los comerciantes de arte de los Países Bajos, atentando frontalmente contra la estética preestablecida. El arte entonces se separa de las concepciones clásicas y de los paradigmas establecidos y abre sus puertas para que cualquiera participe, transformando y construyendo un régimen de sensaciones y de interpretaciones opuestas a la idea de lo bello, ya que además, cada época tiene su propia manera de entender su realidad (régimen esópico o los modos de ver); ahora se exaltan las figuras “vulgares” y los oficios comunes, destruyendo toda métrica ritmo y rima, la vida popular ahora es un objeto de contemplación estética, redefiniendo de esta manera al arte, suplantando los ideales históricos, las formas y el cuadro, por el movimiento, la mirada y la luz, extendiéndose más allá de las normas preestablecidas; ahora las experiencias se entremezclan con otras áreas del conocimiento que antes no eran compatibles ni contempladas.  
El pensamiento de una sociedad puede variar y acoger nuevas maneras de pensamiento y hacer suyo algo que era impensable, a esto el autor lo denomina como el régimen estético del arte, estos cambios de paradigmas traen consigo el espíritu de la modernidad que desplaza las percepciones sobre lo que significaba, lo dota de nuevas concepciones y claramente, genera una nueva forma de entender percibir y generar estética, que obviamente se nutre de ese largo y rico mundo de lo antiguo, qué hace una mutación a lo moderno, transformaciones paulatinas que también representan cambios en los sistemas de pensamiento, por esa generación de paradigmas estéticos nuevos qué reflejan a una comunidad política. Está Revolución estética qué mutó del pensamiento clásico a una modernidad contra cultural, es hija de una larga ruptura respecto, por ejemplo, a cómo se entendía el cuerpo, la historia y la acción, ahora ese cuerpo perfecto, clásico, inexpresivo, matemático, pomposo, anclado en el misticismo se disloca, ahora el pueblo juega un papel fundamental en las nuevas obras, ya no tienen que ser héroes, ni figuras mitológicas para tener el honor de ser representados en una pintura, a este respecto la fotografía también apoya dicha revolución, y se vuelve una arma fundamental de la representación libre, que no está atada a las representaciones idealizadas; la revolución social nace de la revolución estética, y se vuelve todo un sistema de pensamiento que empodera a la gente del común, a la gente que no maneja las métricas ni las rimas matemáticas de los doctos poetas y escritores, hay una expresión estética más honesta, autentica y poderosa, más viva y vital, más cercana a la gente. Hay una serie de aproximaciones desde la filosofía al arte y la estética, y el sujeto problemático de la estética, se ha tratado de entender como una consideración casi que “metafísica”, sin embargo, los teóricos como Danto han llegado a concluir que cualquier cosa puede ser una obra de arte, asimismo se debe entender al arte y sus prácticas sin límites que incentiven el pensamiento y no lo niegue o establezca juicios que reduzcan,  
justamente, el espectro general del arte y el artista; la apertura que plantea está visión de Danto, respecto a qué todo puede ser un sujeto de desarrollo para el arte, promueve el pensamiento y la reflexión, que rodea, y es sustento teórico, constituyéndose en desarrollo de conocimiento y que finalmente, dota a la obra de arte de un sin número de lecturas e ideas. Para Hegel el arte no puede ser solo el conjunto de objetos que denominamos arte, tienen que responder a un momento universal. El arte encierra connotaciones superiores en si y es más qué una denominación que contiene una participación en la naturaleza y produce una expresión de un sistema de pensamiento y de mundo. Quizá todas estas deliberaciones filosóficas se chocan en la imposibilidad de contener al arte en toda su extensión, siendo esta, una característica quizás relevante de la modernidad, lo que a su vez contiene al concepto de estética expandida; cuándo Marcel Duchamp hizo los ready-made afianzó aún más esa concepción acerca de que cualquier objeto puede ser una obra de arte, desligando la idea de lo parametrizado por una concepción clásica y expandiendo el espectro a objetos “comunes”, que ahora, mediante la carga del significado, también se podían constituir como obras de arte y sujetos de una nueva estética. Varios artistas han hecho notar la trascendencia del arte más allá de la observación estética, Joseph Beuys decía que cada hombre es un artista, lo que implica la posibilidad de que cualquiera puede hacer arte, incluso, dicho arte, ni siquiera pasa por la necesidad de ser material y necesariamente tener que estar representada en un objeto, porque también los eventos se pueden entender como una experiencia artística; Joseph Kosuth dice que "el arte existe solo conceptualmente", y las propiedades o los valores estéticos qué se le conceden a la obra de arte, también se le pueden endilgar a cualquier otro objeto o evento, desestimando la distinción entre estética y arte. Andy Warhol (“el carroñero del arte”)  
plantea que cuando todo puede ser una obra de arte, no hay motivos para sostener una distinción entre lo que se considera arte y lo que no. Rancier, al descubrir las “Cajas Brillo” de Warhol tiene -según sus palabras-, una epifanía que le ayudó a desvelar la gran diferencia entre la caja de madera que había sido intervenida con serigrafía y que estaba en una galería, de una caja de “Brillo”, prácticamente idéntica, que estaba en un supermercado, y encuentra que la única y gran diferencia, no se produce en la apariencia estética, sino en el significado que se le otorga a cada objeto. Estás consideraciones y este desarrollo artístico de Warhol, pone ahora sobre la mesa la posibilidad de que un objeto de arte no tiene que diferenciarse necesariamente de los objetos no artísticos, luego, ninguna filosofía puede decidir qué aspecto debe tener una obra de arte, ya que cualquier objeto, sujeto a un significado, en sí, puede ser considerado como obra de arte; luego la excelencia artística se mide ahora por el valor de las ideas y las reacciones que provoca, y se convierte en símbolo encarnado y medio para expresar críticas, deseos, ideas y temores; el arte es pensamiento infinito e intentar definirlo es labor lunática y de místicos.

----------------------------

1.    Ensayo argumentativo sobre qué son las estéticas de la recepción:
La estética de la Recepción como teoría literaria analiza la respuesta del lector ante los textos, que también se puede extender al cine, las series en tv, el arte, la escultura, la pintura y  en general a cualquier tipo de creación humana que implique “un creador” y un receptor; la Estética de la Recepción como su nombre lo indica, analiza cómo recepciona el individuos la información a la que se expone, y que desde mi punto de vista puede aplicarse a todos los campos de la creación (social, técnica, etc.); Umberto Eco habla del “lector moderno” –Reader’s response criticism–”, donde analiza el concepto de “negociación” y de “oposición”, dando cuenta de esa relación no lineal ni impuesta, que repercute ante un estimulo cognitivo una reacción específica al individuo, que necesariamente no corresponde a la intención de quien produjo el mensaje inicial, ya que las experiencias propias del receptor, tal como lo que lee, lo que ve, lo que come, lo que habla, su entorno, su nacionalidad, “afectan” su manera de entender y percibir el mundo.
Esta recepción de la información repercute en una interacción que confronta y analiza, tanto la producción como la recepción, concediéndole al receptor un papel activo determinante, que genera una concreción secuencial de nuevos sentidos, generando así una sucesión continua de puntos de vista, interacciones y vivencias, una conversación cuantica de preguntas y respuestas, haciendose parte del gran colectivo histórico que señala una relación más profunda entre el texto –obra– y el lector –receptor– (Hans Robert Gauss. 1967).
El cineasta Fellini decía que “el creador carece de conciencia completa de las posibilidades contenidas en su obra, y por ello no puede dar explicaciones concluyentes estructuralmente valederas de todo lo que ha logrado concretar en sus filmes”, con esto Fellini habla de unas bases profundamente inconscientes sobre las cuales el artista se equipara al científico y al filósofo, quienes “por medio de la creación vencen a la desesperación, transformando la muerte en vida”. Moran, Julio César. 1993
El autor no puede proponerle al lector métodos de lectura ni tampoco puede interponerse entre la obra y el receptor, ya que como dice Proust respecto a la experiencia musical, el receptor está en libertad de acercarse desde su propia imaginación y su propia subjetividad de lectura o comprensión. Fellini insiste en la subjetividad inconsciente del autor, que trasciende lo que pasa con su obra, es decir que además de la libertad de interpretación y subjetiva apropiación por parte del espectador, la obra en sí misma también parte de la misma subjetividad del creador; el maestro colombiano Alejandro Obregón alguna vez en una entrevista televisiva dijo que la gente veía mas cosas en sus pinturas que el.
La creación entonces –luego de ser finalizada– se independiza de su autor, y gracias a los receptores, la obra empieza a adquirir nuevas connotaciones, interpretaciones y significados libres de las ideas iniciales con las que se concibió la obra. Fellini coincide con el sentido hermenéutico (arte de la interpretación, explicación y traducción de la comunicación escrita, la comunicación verbal y, ya secundariamente, la comunicación no verbal), de Gadamer y Ricoeur; se vuelve función del lector quitar esta subjetividad del autor sobre su obra, haciéndose así mismo, necesario para dotarla de sentido. Eco habla de la obra como “abierta”, es decir que, al finalizarse su producción, su significación no se cierra, ni se libra de la catarsis respecto a su sentido estético. De tal manera Fellini no da definiciones de su obra, en la película “Ensayo de orquesta” dice que encuentra justo no hablar de ella (anti declaración), ya que asignar un sentido a las imágenes, es reducirlas, traicionarlas y desnaturalizar, en cuanto se condicionan al intentar racionalizarlas. –“¿por qué el autor debe interponerse entre la obra y el espectador?”–.
El análisis de esta reinterpretación respecto a la opinión de Rodin sobre el museo expresa qué es un lugar donde no hay una vibración real entre el espectador y la obra; el aire y la luz están enrarecidos y afectan la interpretación, el museo no es una autoridad sino una entidad que responde a la institucionalidad.
"En estos tiempos mudos y ciegos, los hombres dan una importancia exclusiva al éxito externo, se preocupan solo de los bienes materiales y celebran como una gran proeza el progreso técnico que solo sirve y solo puede servir al cuerpo, las fuerzas puramente espirituales son subestimadas en el mejor de los casos o simplemente pasadas por alto." 
Kandinsky. 1972, el expresa esta relación del espectador con el arte y de la libertad que esté debe tener para lograr su cometido de producir dichas interpretaciones, está recepción, esta relación.
El esténcil es camuflaje puro, es revolución a través de un medio que se niega a sí mismo y con ello a sus autores, "todos somos uno, todos somos nadie", la recepción del esténcil facilita o permite una lectura y una lógica múltiple, cambiante y reemplazable, tal como lo es su propia esencia efímera y pasajera, qué trasciende el museo. Al igual que con el esténcil, la “reterritorialización” qué produce el “net art”, se expresa en una comunicación colectiva y un modelo rizomático, que es unconcepto filosófico desarrollado por Gilles Deleuze y Félix Guattari para definir un modelo de conocimiento que se caracteriza por su multiplicidad o anti-genealogía, convirtiendo al espectador y al creador en viajeros y consumidores de signos efímeros (Brea 2002), en seres fascinados por la evanescencia, por la sutileza de lo que se desvanece (blanchot 1976). El “net art” entonces es un espacio esquizoide que asegura un lugar en el que no hay a quién juzgar; el devenir y la vibración son las constantes de las vivencias estéticas y los sujetos enriquecidos, gracias a las múltiples interpretaciones que se pueden hacer de los fenómenos a los que se acerca.

---------------------------------

2.    Resumen de la reseña y ensayos realizados en el periodo académico
Las categorías estéticas como las personas, son diversas y todas están atadas a un sin número de variables que la determinan y definen de manera temporal y orgánica, ya que hasta los paradigmas cambian y se transforman con el tiempo; incluso podría pensarse desde la estética expandida, al volverse diversa, múltiple y multifactorial, y como cada persona, como cada nación, continente, al igual que cada momento de la historia, tiene sus propias visiones, perspectivas y sellos e “inamovibles” (que terminan siendo móviles). 
Hablar de las categorías estéticas, por ejemplo, en el contexto colombiano, en el contexto del arte occidental, que ni siquiera corresponde a lo local, tiene que primero observarse desde un contexto de lo sociológico, etnográfico, social, político y económico, incluso hasta geográfico y biológico, ya que todos los determinantes de los cuales se hablan suficientemente en la estética de la recepción, como la educación, la cultura, el entorno, la religión, etc, determinan cómo se puede entender y percibir a cualquier sujeto, sujeto a la estética, de tal manera que las categorías estéticas que hacen referencia a lo bello, a lo sublime, a lo trágico, a lo feo, a lo grotesco y lo cómico, no hacen sino referirse a una idea específica y acaso temporal, en un contexto específico. 
Sí comparamos el estándar de belleza rapanui o maorí, respecto al estándar romano o francés promedio, encontraremos dos visiones de belleza (o fealdad) completamente diferentes; en el uno, el del pacífico sur los hombres obesos son considerados como los más hermosos, mientras que en Italia el estándar de belleza establece una proporción afinada e incluso delicada, contrastaría con la rudeza de un “Kiwi”. Así mismo pasa con la música, lo que para un argentino es la música de su vida y de sus amores, para un colombiano, esa misma música, es la del dolor y el despecho; y es que al hablar del tango no solo se habla de un referente cultural de un país, sino de cómo éste se convierte, dependiendo de su entorno, en una sensación triste o en un espacio idílico. 
Respecto al trabajo que he venido desarrollando en cuanto a la cartografía y sus posibles interpretaciones e incluso connotaciones maquiavélicas, de control y dominio, he encontrado en los diferentes artistas seleccionados para la realización de este trabajo, visiones que desde lo cartográfico, en apariencia podrían limitar esta exploración de lo estético; visiones que van desde el americanismo del Sur que podría categorizarse como “cómico”, aunque verdaderamente sea una tragedia, pasando por el racismo y la etnografía, terminando con obras de un alto valor estético, tal como la puesta en escena de Jacob Hashimoto, el cual esta basado en la larga tradición del papel y las cometas japonesas, y es que siendo todas estas cartografías, nos encontramos con trabajos como el Torres García quién es su obra “América invertida”, realizada en 1943, establece nuevos paradigmas, señalando que nuestro norte es el sur, y que los sucesos políticos, asociados a lo estético y a ese formalismo clásico, que dio forma a los mapamundis que rigen los imaginarios del mundo, desde una estética de lo simple y en apariencia humorística (cómica), transmite no solo un mensaje de desagravio para Suramérica, sino que además lo hace con trazos simples, quizás equiparables a los de un niño, dónde a través de elementos básicos como un pez o una luna de medio lado con nariz, un sol que alumbra con palitos y una carabela, da cuenta inteligentemente y con un alto sentido de la estética, un nuevo sistema de pensamiento. 
A este respecto de lo que se puede considerar como humorístico está la obra de Öyvind falström, llamada “World map” de 1972, en la que de manera directa y valiéndose de la cartografía, que ha sido el tema central o eje de esta investigación, narra historias a manera de viñetas de cómic, en las que representa lo que sucede en el tercer mundo, en Puerto Rico, Guatemala, Costa Rica, Venezuela, Haití, Brasil, Ecuador y Panamá, entre otros, exponiendo las situaciones a las que ha llevado el capitalismo depredador y el intervencionismo Estadounidense, promoviendo dictadores y dictaduras para favorecer su economía, y es que ésta estética expandida, qué se vale de mapas, convierte una idea crítica en piezas sociológicas y políticas de inconmensurable valor, que registran y ponen en evidencia un sinnúmero de situaciones adversas e intransigentes que deberían ser sujeto de intervenciones, en apariencia más “serias”, pero que finalmente, ¿qué más serias que el humor inteligente? que se apropia del lenguaje de las caricaturas para interpretar la cruenta realidad en la que vivimos.
La estética qué está sujeta a todo tipo de consideraciones y vertientes, no es solo una, ni es inamovible, de tal manera que, además de su propia autodefinición, dependiente del contexto en el que se encuentra sujeta a la complementariedad de otros conceptos estéticos, abre la puerta a lo bello y lo grotesco, a lo monstruoso y romántico, a lo cómico y lo feo en un mismo tiempo, en un mismo contexto, cómo lo podría ser el romanticismo gótico de Mary Shelley presente en Frankenstein que da paso al mismo Edward Scissorhands dirigida por Tim Burton, donde un monstruo finalmente es el ser más sensible, sexy y tierno, en un mundo de seres que parecerían tiernos y sensibles y viven en casas rosadas, que a la final no son más que una turba ignorante y enferma que termina por desterrarlo a un castillo solitario. Incluso más allá de estas categorías de lo bello, lo sublime, lo trágico, feo, grotesco y cómico, además hablaría de un sin fín más de “categorías estéticas” cómo lo místico, lo mágico, lo exacto y lo matemático, lo físico y lo biológico, lo visceral, lo profundo y lo vacío, la estética del vacío, la estética del silencio, la estética mafiosa, la estética traqueta, la estética corroncha y rola, la estética calentana, todas ellas sublimes, trágicas, feas, grotescas, cómicas e incluso bellas para algunos, pero así es, así funciona la estética, así funciona el pensamiento que nos define, que nos dota de individualidad y personalidad, y qué hace que los contrastes sean la única constante qué determina las nacionalidades, las razas, las culturas, los estratos, los niveles socioculturales, la política; es la estética la que dota de sentido a una corriente, una corriente como la occidental, qué difiere absoluta y profundamente de la oriental, y en un país donde vivimos de luto negro, entendemos qué el rojo de las mantas guajiras, no son más que signos de resistencia y sentido estético que dotan a la realidad de sentido, acaso inclasificable.
Lo estético es absoluta y categóricamente diferente a lo bello; la estética tiene matices y sentidos diferentes, pero todos sin lugar a dudas, hacen parte de una forma de percibir y entender un objeto o una realidad; partiendo de Aristóteles, estás categorías estéticas son las condiciones bajo las cuales se articula el lenguaje y el pensamiento, refiriéndose a los seres, determinándolos y especificando sus rasgos principales, llegando incluso a definir lo que se considera como real.
Las categorías estéticas son definiciones que permiten clasificar diversos ámbitos de lo entendible, qué es característico de las diferentes vivencias sensibles qué puede vivir un ser humano, y que lo llevan a emitir juicios intelectuales qué pasan a través del gusto y por ende del propio discernimiento sensible, atado a un sin número de escalas de pensamiento complejo que determinan variables múltiples. 
En la vida cotidiana nos referimos a estas experiencias cómo interesantes, sentimentales, románticas, cómicas, patéticas, trágicas, sublimes, graciosas, bellas, bonitas y hasta hermosas, pasando por lo lúgubre, lo grotesco, lo kitsch, lo feo; lo que a su vez, al combinarse con apelativos disimiles o entre ellos, puede generar un sin número más de categorías validas que definirían una idea de lo estético plural, por ejemplo lo “traji-cómico”, “o el romanticismo-gótico o lo monstruoso sexual”.
En un mundo global, en una aldea virtual y tecnológica, en donde la intercomunicación es múltiple y en tiempo real, lo que pasa en Japón y en Bélgica, se vuelve inmediato y local, un sueco escucha en vivo a los Gaiteros de San Jacinto, mientras vemos el flujo de la bolsa de Tokyo en vivo y en directo durante la caminata por el parque.
La estética definida en el medioevo y por muchas de las grandes corrientes filosóficas como una belleza de lo metafísico, una aproximación a lo clásico e ideal, en el siglo XX y XXI se transforma y convierte en la peculiaridad de la libre expresión determinada por la experiencia personal y las políticas de desarrollo libre de la personalidad, dando paso a una particularidad múltiple inclasificable e indefinible que está mas ligada a la forma de sentirse y a la personalidad, que a una teoría estructurada y específica; lo qué en si genera múltiples niveles de autenticidad, ya que lo que para un individuo puede sentirse como bello, para otro puede percibirse como sucio y grotesco e incluso, dará igual, la verdad es la nueva mentira, la mentira es la nueva verdad; si no miremos casos como el punk, emo o gótico, cuyos individuos despreciados o queridos, se sienten únicos, particulares y bellos, pero que por contemporáneos pueden ser percibidos cómo lúgubres y tristes, agresivos y violentos, débiles y desprolijos. 
Con las vanguardias artísticas las posibilidades estéticas incluso se multiplican y especializan, lo bello cómo “el encuentro fortuito sobre una mesa de disección de una máquina de coser y un paraguas”, realidades inconexas, incluso contradictorias, son validas.
Dentro de las categorías de la estética está la belleza, qué los griegos asociaban a lo bueno o a lo bien hecho; está la fealdad qué es una percepción particular y qué se considera contraria a lo bello; está lo cómico qué hace alusión a lo burlesco, hilarante y jocoso; lo grotesco es otra categoría y no era contemplada en la estética clásica griega, apareciendo después del siglo XV en las pinturas del Bosco o de Salvador Dalí, quienes valiéndose de lo extraño y lo inconsistente, devaluaron lo real desde lo absurdo y fantástico, crearon nuevas formas estéticas de entender y sentir (la psicodelia también hizo su parte); está también la estética de lo trágico que hace alusión a los acontecimientos terribles y dolorosos que reflejan la existencia humana y sus contrariedades; lo "camp" es otra categoría estética, que se basa en el mal gusto, en un comportamiento afectado o exagerado (afeminado o teatral) y se expresa en objetos frívolos e insustanciales, tal y como se podría considerar al travestismo, aunque para muchos sea un sujeto de belleza y/o lujuria. 
La categoría de lo pintoresco, lo patético, lo sublime, lo feo, lo siniestro, son todas representaciones qué hacen alusión directa e indirectamente a la aiesthesis y a la teoría de la recepción, en dónde a partir de mi propia percepción, y por ende, educación y formación, defino cualquier experiencia estética como buena o mala, dependiendo de mi propia visión, de mi propia cultura, de mi propio desarrollo del pensamiento.
A manera de cierre, un compendio de las categorías estéticas muy complejo y profundo puede ser el de la subcultura gótica, qué es un movimiento under-ground, surgido en el Reino Unido a finales de los setenta y mediados de los 80s, y que está asociado al rock gótico, al post-punk (cultura contestataria obrera) y al glam rock, todas subculturas urbanas y “tribus”, que tienden a globalizarse y que se vuelven pensamiento, sentido estético y cultura, generadora de movimientos que definen a una sociedad; este pequeño exabrupto en el tiempo u oasis qué se basa a su vez en el en el romanticismo y las narrativas medievales o el cine de terror, termina por volverse simple y llanamente una forma asimilable por otras estéticas más específicas y determinadas que en si, son pensamientos persistentes en el océano del tiempo.

------------------------------

2.    Resumen de la reseña y ensayos realizados en el periodo académico
Partiendo de los que piensan en la estética y todas sus manifestaciones, este ensayo comienza diciendo, cómo sostiene el artista Andy Warhol, el arte está en todas partes y es susceptible de que cualquier persona lo pueda hacer, lo que en si establece una clara posición desde la contemporaneidad, respecto a lo que puede ser un “sujeto” estético. 
Rancier dice que realmente es el significado que se le dé a un objeto lo que realmente lo define y lo categoriza como un sujeto estético o como una obra de arte; lo que ya marca una visión respecto a la importancia del individuos como espectador y creador como entidades sujetas a su propia recepción, y que lo único que diferencia a un objeto idéntico de otro, es quién lo ve, como lo ve y cómo lo interpreta, es decir que las concepciones clásicas sobre lo que se considera estético ahora se sustenta en una interpretación individual (individuo), –lo grotesco puede ser apetecible y lo bello anodino y aburrido–, interpretación y forma de sentir qué está arraigada a la idea de la aisthesis, la estética expandida y la estética de la recepción; teorías, planteamientos e ideas, qué en últimas son muy parecidos entre si, y hacen alusión a la manera respecto a cómo la estética trasciende las concepciones clásicas y las percepciones que casi se podrían encasillar en lo sectario. 
Un objeto estético no necesariamente es bello y lo bello no necesariamente es estético, por lo cual se hacen una serie de distinciones qué se denominan como categorías estéticas del siglo XX, y que aunque se consideran determinadas en gran medida, estas también están sujetas a estas estéticas expandidas –que van mas allá de la consideraciones usuales–,y a las teorías de la recepción –que vuelven infinito el rango de percepción y entendimiento–.
Ya no se trata al objeto estético a partir de una preconcepción basada en un vademécum de reglas fijas ortodoxas, arraigadas a tradiciones clásicas psicorrigidas, sino que se “liberalisa” y expande –en la medida de la expansión de la mente humana– y que a partir de una concepción antropológica, empieza a considerarse la percepción del individuo como una forma válida de determinar la pertinencia estética de un objeto, que como ya se dijo, se extiende más allá de las consideraciones estipuladas, a las vivencias individuales, al entorno, a la educación y a un contexto, qué a su vez, está determinado por la política propia d una región específica, a la economía de mercado y personal, al tiempo, a las épocas y a la propia historia de cada pueblo (el luto japones es blanco, el Iberico negro, que se extendió a las colonias, hoy pobres, de ultramar, que en gran medida determina su pensamiento estético en un deber ser del medioevo). 
La relación entre el creador y el receptor está sujeta a una producción que puede ser sujeto de análisis y comparación, dando como resultado un espectro muy amplio e indeterminable de interpretaciones, dotando de cualidades estéticas o un objeto según quién intérprete y sienta a dicho objeto. 
De tal manera y como señala Umberto Eco, el mensaje, el objeto producido, de cómo se reciba e interprete ni siquiera corresponde a la intención inicial del productor o del autor; Luis buñuel no se arriesga a emitir un juicio de valor sobre su propia obra, ya que según sus propias palabras, sería limitar sus posibles interpretaciones y encasillaría la manera de recibir y sentir la obra para el receptor.
Cualquier producción, incluso las gastronómicas, deberían y están sujetas a un gusto particular, a un individuo peculiar, cuto sentir y persibir incluso no es fijo ni permanente, ya que además de todo el amplio espectro de circunstancias que determinan una manera de percepción, también se encuentra sujeto a los estados de ánimo, el birritmo, el clima, etc.
Cómo artistas visuales entender las categorías estéticas, entender las teorías de la estética expandida y de la recepción, conocer los puntos de vista de artistas invaluables, de filósofos y otros pensadores, nos dota de una visión amplia y poderosa, qué nos debe hacer responsables frente a lo que produzcamos, sin caer en complacencias ni en fórmulas fáciles, como las de ser “original y diferente”, ya que en definitiva esto termina por desdibujar la verdadera esencia del arte y los artistas, en su proceso de investigación y exploración, el artista debe ser propositivo y poderoso, debe generar diálogos y poner a disposición de las personas, objetos y sujetos, creados a partir de una conciencia propia y libre, liberada de estéticas preconsebidas, las cuales si bien pueden ser utilizadas, en definitiva no pretendan sino generar una reacción, una reacción que en últimas y como dice Doris Salcedo, “no va a cambiar el mundo” pero si va a producir una reacción en cuanto a pensamiento, y está reacción es la que genera acción y conocimiento.

Bibliografía

 

TATE. (Febrero de 2003). Öyvind Fahlström. Sketch for World Map Part 1 (Americas, Pacific) 1972 . Obtenido de https://www.tate.org.uk/art/artworks/fahlstrom-sketch-for-world-map-part-1-americas-pacific-p78630

Öyvind Fahlström. (2020). Obtenido de https://es.wikipedia.org/wiki/%C3%96yvind_Fahlstr%C3%B6m

L. C. (2002). Öyvind Fahlström. Obtenido de https://es.artealdia.com/Edicion-Impresa/90_Marzo_2002/Oeyvind_Fahlstroem

MOMA. (s.f.). Öyvind Fahlström. Obtenido de https://www.moma.org/collection/works/95904

ARTE INFORMADO. (s.f.). Jaime Lauriano. Obtenido de https://www.arteinformado.com/guia/f/jaime-lauriano-170135

Jaime lauriano. (s.f.). Obtenido de https://pt.jaimelauriano.com/invasao-etnocidio-democracia-racial-e-apropriacao-cultural

Itaú Cultural. (2021). Artistas negros | Perguntar ao passado a razão da violência do presente: a pemba de Jaime Lauriano. Obtenido de https://www.itaucultural.org.br/secoes/acervos/jaime-lauriano-perguntar-ao-passado-sobre-a-violencia-do-presente

Forsum, D. (11 de 2 de 2020). Mark Bradford and the Expertise of Formalism. Obtenido de https://scalar.chapman.edu/scalar/ah-329-black-subjects-in-white-art-history-fall-2020-compendium/mark-bradford-and-the-expertise-of-formalism

Disturbios de Watts. (18 de agosto de 2020). Obtenido de https://es.wikipedia.org/wiki/Disturbios_de_Watts

Wikipedia. (24 de septiembre de 2021). Mark Bradford. Obtenido de https://en.wikipedia.org/wiki/Mark_Bradford#Exhibitions

Meis, M. (17 de Diciembre de 2019). Down through the layers: the paintings of Mark Bradford. Obtenido de https://the-easel.com/essays/down-through-the-layers-the-paintings-of-mark-bradford/

Wikipedia. (1 de Marzo de 2021). Jacob Hashimoto. Obtenido de https://en.wikipedia.org/wiki/Jacob_Hashimoto

Hashimoto, J. (s.f.). Jacob Hashimoto. Obtenido de https://jacobhashimoto.com/jacob-hashimoto-cv

Hashimoto, J. (s.f.). Jacob Hashimoto. Obtenido de https://jacobhashimoto.com/the-first-known-map-of-the-moon

Rochini. (s.f.). Jacob Hashimoto. Obtenido de https://www.ronchinigallery.com/artists/jacob-hashimoto/

Solana, I. Un pensamiento emergente sobre el arte contemporáneo. Andamios. Revista de

Investigación Social [en línea] 2009. Recuperado de http://ref.scielo.org/pjgvc9

Morán, J.C. (1993) Fellini, Proust y la estética de la recepción. Revista de filosofía y teoría

política. Núm. 30. Recuperado de http://sedici.unlp.edu.ar/handle/10915/12643

bottom of page